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Lamentables incidentes del unión agüimes tras la derrota a manos del adargoma

Los peores perdedores

lunes, 22 de abril de 2013

El U. Agüimes le destroza la vitola al árbitro  La mínima presión hace saltar por los aires la débil estructura del Unión Agüimes. Han remado bien a favor de la corriente en los últimos días, pero al mínimo contratiempo sale a la luz que los principios sobre los que dicen regirse son de cartón piedra. Cuando encuentran a un insensato con un pito que decide aliarse con ellos para ejecutar su coartada son capaces de llenarse la boca diciendo que respetan profundamente y apoyan al colectivo arbitral, pero cuando las decisiones no van a su favor muestran sus vergüenzas.

  Acostumbrados a hacer trampas con las fichas para alinear sistemáticamente a luchadores en categorías en la que no se les permite luchar, vestir a luchadores con baja médica, o incurrir de forma permanente en alineaciones indebidas, como en reiteradas ocasiones les ha advertido el comité de competición, el pasado sábado protagonizaron un nuevo episodio lamentable: al término de la luchada el directivo local Jorge Rodríguez le destrozó la vitola al árbitro principal, con voz en grito le dijo que no le pagaba, increpó a la delegada federativa regional Neida Rodríguez llamándola "gilipollas" (hechos todos recogidos en el acta), y cuando fue requerido para firmar el acta le respondió de malas maneras al delegado insular Emilio Pérez procediendo a rayar el acta para intentar invalidar el documento oficial que recogía que el Adargoma era el justo vencedor en el terrero y el que merece estar en la gran final por el título.

  Lo acontecido al final no es más que el último de una sucesión de incidentes y antideportivas conductas protagonizadas por directivos del Unión Agüimes durante la luchada. El propio presidente local Fernando Méndez se toreó al árbitro saltándose sus indicaciones cuando le prohibió tajantemente que en la grada estuvieran tocando bombos y platillos que tapaban por completo la megafonía y el sonido del silbato arbitral. Méndez lo terminó cumpliendo tras varias advertencias y ser amonestado, pero cuando la luchada se les complicó en la tercera agarrada entre Carmelo del Toro y Miguel Hernández corrió hacia al almacén acompañado de varios de sus luchadores y les volvió a entregar los instrumentos para que taparan las indicaciones arbitrales y el inminente sonido de final de luchada.

ADARGOMA.COM © Foto: Agustín Navarro sufrió la ira del Unión Agüimes