Lucha Canaria, Óbito Alfredo Martín "El Palmero"

Óbito Alfredo Martín "El Palmero"

Genio y figura del Adargoma donde compartió equipo con Manolín Suárez o Camurrita entre otros

Alfredo Martín Acosta "El Palmero" ha fallecido hace unas horas en la Isla Bonita a sus recién estrenados 87 años. El genio nació en la localidad tinerfeña de Güimar en vísperas de Navidad, el 23 de diciembre de 1923, convirtiéndose en estandarte del Adargoma y uno de los luchadores más ilustres de la Lucha Canaria (San José, el Adargoma y la Lucha Canaria).

"El Palmero" brilló con luz propia en el Adargoma durante buena parte de la década de los 40 y 50, hasta su retirada en las filas del equipo decano en 1967 a los 44 años de edad.

Los restos mortales del finado se encuentran en la funeraria Los Remedios, en la carretera de Puerto Naos. Este martes -11:30 horas- será incinerado, para posteriormente trasladar sus restos hasta el municipio de Ingenio en Gran Canaria, del que era hijo predilecto, y en el que se celebrará una misa funeral en la parroquia de La Candelaria el miércoles a las 17:00 horas.

Corría el año 1945, cuando el mandador del Adargoma Manolito Marrero y el directivo Manuel Mateo acudieron al acuartelamiento de las baterías de San Juan en Las Palmas de Gran Canaria en donde un joven Alfredo cumplía el servicio militar, para llevarle el mensaje de que el presidente de la entidad decana Juanito Mujica quería conocerlo personalmente. El encuentro entre el máximo mandatario adargomista y Alfredo Martín, que tuvo lugar en el despacho que D. Juan Mujica tenía en la calle de Los Reyes, duró apenas unos minutos. Así lo relata el mismo Alfredo en un entrevista de Pedro Padilla Quintana para el libro "San José, el Adargoma y la Lucha Canaria":

Juanito Mujica le pregunda: ¿Usted es el que quiere agarrar un desafío con el Faro de Maspalomas?
¿Y quién es ese hombre?
Uno que mide dos metros y pico...
¿Y quién dice que yo quiero agarrar un desafío con ese hombre? (era la primera vez que lo oía nombrar)
Es que nos dijeron que querías agarrar un desafío con él.
¿Y quién ha dicho eso?
Entonces Juanito se echa a reir y me dice: ¿A usted le gusta luchar?
Demasiado
¿Usted quiere fichar aquí?
Y me puso la ficha y firmé.