el programa radiofónico líder de canarias no daba crédito a lo que sucedía
Picaresca y desvergüenza
En el programa del pasado viernes "Al terrero en Brega en 7.7 radio nos sentíamos felices porque como luchada de la jornada teníamos la final de liga de primera en Gran Canaria, entre los dos mejores equipos en la fase previa, Adargoma y Unión Agüimes, apuntalados por dos grandes luchadores con prestigio en todos las islas: Joan Lajo y Carmelo Rodríguez del Toro.
Todos felices, comienza la gran luchada con igualdad en el marcador del terrero "Amado Díaz Guillén" de Las Huesas, lleno hasta la bandera y todos dispuestos a disfrutar de una buena velada de lucha canaria. Las conexiones que realizamos desde los estudios en Santa Cruz de Tenerife eran emocionantes, donde cada punto era trabajado al máximo por los luchadores, con la mirada puesta en el campeonato del que habían alcanzado la final por méritos propios.
En una de las conexiones el corresponsal nos comenta que la luchada está "parada" porque el colegiado está consultando con la mesa la negativa del luchador del Unión Agüimes Nichel Hernández de bregar con Joan Lajo, argumentado que tiene un herpes contagioso en el antebrazo. Hacemos posteriores conexiones y todo sigue igual, hasta que alrededor de tres cuartos de hora después el colegiado Héctor León descalifica a Lajo y da vencedor a Nichel, ante la incredulidad de los aficionados que quedaban en el terrero, porque parte de ellos ya se habían ido del mismo, avergonzados de nuestro deporte.
El delegado federativo debió cambiar al árbitro
La siguiente conexión la hicimos con el compañero Genaro Morales, hombre curtido en mil batallas y hasta hace poco miembro del Comité de Competición de la Federación Insular de Tenerife, que decidió desplazarse para disfrutar la final in situ. Indignado nos decía que nunca había visto algo igual, y lo que se tenía que haberse hecho era sustituir al colegiado por otro, labor que le corresponde al delegado federativo y que lo contempla el reglamento, cuando un árbitro no cumple con la normativa. Creemos que este es el caso, porque Héctor León hasta el momento había ejercido de árbitro y en el instante de descalificar a Lajo también hizo de médico.
¿Quién es el responsable de este injustificado nombramiento?
Después de estos incidentes injustificados, continuó la luchada habiendo perdido todo aliciente, estableciendo el resultado final de 12 – 10, favorable al C.L. Agüimes, proclamándose campeón. Nosotros nos preguntamos: ¿cómo es posible que el comité de árbitros de Gran Canaria haya designado al colegiado Héctor León para la gran final? Lo argumentábamos, ya que hace unas jornadas, concretamente en La Presa tuvo problemas graves, perjudicando al equipo local. En Gran Canaria hay muy buenos colegiados y cualquiera de ellos, podía haber estado en esa luchada. ¿Alguien tenía interés en que este colegiado arbitrara la final? Flaco favor le han hecho a la lucha canaria con este nombramiento.
¿Dónde está la nobleza?
La televisión canaria no estaba presente, porque llevar este espectáculo bochornoso a toda Canarias como promoción hubiera sido penoso; ¿dónde está la nobleza de nuestra querida Lucha Canaria? Los dirigentes que tomen medidas para que este calamitoso precedente no vuelva ha ocurrir en los terreros.
El Adargoma que haga valer sus derechos ante tremenda injusticia. Si fuera seguidor del Agüimes sentiría vergüenza de conseguir un titulo con estas artimañas.