Armando Soto denuncia la indefensión y reivindica su derecho a poder luchar esta temporada

Soto: "Yo también quiero luchar"

  La montaña rusa en la que se ha convertido la lucha canaria en Gran Canaria en las últimas fechas ha quemado muchas naves, dejando facturas pendientes de pago para todos sus miembros: los que siguiendo el acuerdo alcanzado en sendas reuniones oficiales confeccionaron sus plantillas (como el Adargoma) y los que no entienden de disciplina y se rebelaron hasta echar abajo el compromiso formando una comisión al margen de la federación. El Adargoma paga su parte a costa de los que iban a ser sus dos hombres fuertes (Armando Soto y Javier Monzón) que se quedan sin equipo ante la desaparición de la segunda  categoría, que junto a la tercera, fueron las acordadas como únicas por equipos y federación y recogidas en un acta oficial que ha quedado en papel mojado.

  Armando Soto no esconde su incredulidad por lo sucedido y especialmente por el desamparo federativo: "Me alegro porque todos los compañeros tengan equipo para luchar, y porque la primera haya salido adelante para dar cabida a los puntales, pero hasta la fecha nadie se ha responsabilizado de las consecuencias de echar por tierra lo acordado. Yo renové con el Adargoma en base a que la segunda categoría era un acuerdo oficial federativo, y ahora resulta que nos llaman el último día para decirnos que no hay segunda y que por lo tanto me quedo sin equipo. La temporada pasada tuve un buen rendimiento tumbando incluso a un gran puntal como Carmelo Rodríguez del Toro para cerrar el pasaporte del Adargoma para la final de 'La Caja' que terminamos ganando, y esta pretemporada estaba muy ilusionado y entrenando duro para un año ilusionante en el que me veía capacitado para hacer algo importante. Aún me cuesta asimilar la situación de quedarme en la grada porque en tercera sólo caben luchadores no clasificados y en primera están las plantillas cerradas. Espero que alguien asuma responsabilidades porque no se puede dejar fuera al que cumple en beneficio de los que no lo hacen. Yo también tengo derecho a luchar."