La alegría se desborda en el vestuario celebrando el pase a la final
Armando de mi vida
Armando está viejo murmuraban algunos en la grada del Agüimes antes del último emparejamiento de la noche, pronosticando una victoria fácil de su puntal sobre el veterano adargomista sin percatarse de que el plan trazado por el cuerpo técnico adargomista y eficazmente ejecutado por los rivales anteriores de del Toro (Lajo, Javi y Miguel) marchaba según lo previsto y era precisamente Armando el elegido para encender la mecha de los fuegos artificiales que anunciara una nueva final para el Adargoma. Soto, con el temple de un artificiero en un campo de minas, saltó a la arena, tumbó a Carmelo y silenció a toda la parroquia local. Al Unión Agüimes sólo le queda la opción de hacerse aficionado de su eterno rival Roque Nublo en la final de Copa que seguirán desde la grada sin posibilidad de hacer ninguna triquiñuela para llevarse una nueva garrafa como trofeo.